En esta segunda parte me enfoco más en el aspecto cualitativo, en las características de las agencias de calificación y en sus ventajas competitivas. En la primera parte vimos como las agencias de calificación crediticia actúan como cabinas de peaje en los mercados de deuda globales, allí donde las empresas y gobiernos acuden en busca de financiación.
Las tres grandes agencias calificadoras a día de hoy son Standard & Poor’s, Moody’s y Fitch. Forman un oligopolio en los dos mercados de deuda globales más grandes, con una cuota de mercado de más del 95% en el mercado estadounidense y más del 93% en el mercado europeo.
Quiero recordar que desde el punto de vista empresarial, una cabina de peaje en una autopista representa una serie de características con cierta semejanza a las que posee una agencia de calificación:
- El peaje supone un importe «bajo» para el usuario.
- No existe una alternativa clara. Es un monopolio u oligopolio.
- El CAPEX del negocio es reducido. Negocio poco intensivo en capital.
- Cierta capacidad de subir precios = Pricing power.
- Frecuencia de uso elevada.
Performance de las agencias durante el período 2010-2019
Después de que Moody’s cayese más de un 70% en el período 2007-09 y de que S&P viese bajar también su cotización cerca del 50% en el mismo intervalo de tiempo, los dos negocios han superado ampliamente la rentabilidad del índice S&P 500 en la última década, llegando ambas a alcanzar rentabilidades superiores al 25% anualizado.
La calidad de este tipo de negocio, su posición privilegiada en el mercado y las recompras masivas de acciones a precios deprimidos durante la última década han contribuido a que la cotización de ambas compañías haya sido extraordinaria en los últimos años.